Artesanía UC y Montecarmelo inauguran exposición de destacado artesano textil de Chiloé en el Día de los Patrimonios

Osvaldo Güineo, artesano mapuche-williche de la isla Cailín, en Chiloé, ganador del Sello de Excelencia a la Artesanía 2021, 2022 y 2024 y el Sello Artesanía Indígena 2023, llega con su nuevo proyecto textil a la Materioteca de Artesanía UC, en el Centro Cultural Montecarmelo.

El próximo sábado 24 de mayo, en el marco del Día de los Patrimonios 2025, el Programa de Artesanía UC y el Centro Cultural Montecarmelo inaugurarán la exposición Líneas Textiles: Diseños del Archipiélago Chilote, del reconocido artesano textil williche Osvaldo Güineo. La muestra se presentará en la Materioteca de Artesanía UC, ubicada en el Centro Cultural Montecarmelo.

La muestra –que llega a la capital tras ser expuesta en el Museo Regional de Ancud– presenta un recorrido por el universo tecnológico textil del sur de Chile a través de pequeñas piezas tejidas en diversas técnicas propias de la Isla Grande. Estas creaciones dialogan con la obra central llamada Mundo floral; jardín de María, inspirada en las flores de los jardines de las casas chilotas.

Ganador de tres Sellos de Excelencia a la Artesanía (2021, 2022 y 2024) y del Sello Artesanía Indígena (2023), Osvaldo Güineo (32) es hoy uno de los principales exponentes de la textilería chilota, especialmente por su trabajo con el kelgwo, telar williche que se extiende al ras del suelo y donde se teje de rodillas. Por su tamaño (hasta 3 x 2 metros) y las exigencias físicas que implica, su uso se ha vuelto cada vez más escaso, y Güineo es uno de los pocos cultores que lo mantienen vivo.

Esta es la primera vez que el artesano expone en Santiago. Anteriormente, ha presentado su trabajo en exposiciones como El poncho insular y sus estaciones en color, en Puerto Montt, Ausencias, junto al artista Alfredo Jaar, en Chiloé y como invitado en la Exposición Selvedge Magazine Londres.

“Como Programa de Artesanía, estamos muy contentas de presentar en Santiago la obra de Osvaldo, artista artesano que destaca no solo por la calidad de su obra, sino también por el rigor técnico y la profundidad de la investigación que despliega en su proceso creativo. Totalmente acorde a la vocación del lugar en donde se emplaza la exposición –la Materioteca de Artesanía– que releva y valora el arte y la sabiduría tradicional e indígena como una valiosísima forma de conocimiento y expresión de la que podemos aprender mucho”, señala Elena Alfaro, directora del Programa.

Carolina Soto, jefa del Programa de Barrios y Patrimonio de la Municipalidad de Providencia indica que “celebra como la mejor señal del desarrollo social, que con el paso de los años el Día de los Patrimonios se consolide como la fiesta popular de nuestra diversidad cultural. En ese contexto, son los oficios los que logran demostrar la estrecha vinculación entre lo material y lo inmaterial de todas nuestras expresiones culturales. Desde esta perspectiva la exposición de Osvaldo Güineo se transforma en un puente, que no solo conecta los saberes tradicionales con objetos de gran valor, sino que también conecta generaciones y territorios”.

Memoria textil

La exposición incluye un Muestrario Textil, que además de pequeños tejidos integra muestras de hilados en lana de oveja y materiales tintóreos, entre otros. Este muestrario es fruto de un proceso de investigación y conversación que el artesano tuvo con tejedoras y portadoras de saberes ancestrales, en busca de preservar y fortalecer la memoria colectiva en torno al patrimonio textil chilote. “El muestrario está pensado como material técnico de estudio, para que la gente que entiende el tejido o que se está metiendo en este mundo pueda observar los puntos, sus detalles y aprenderlos. Por eso se hizo en blanco y café, para generar contrastes que resaltan el diseño. Para hacerlo usé hilados industriales de lana teñida con tintes naturales. El café está hecho con barba de palo, un tinte muy tradicional de mi zona en Chiloé”, explicó Osvaldo Güineo.

La obra central, en tanto, tiene dos caras o universos textiles: en una faz se ve el jardín colorido de rosas sobre una “sabanilla” blanca, mientras que, en el reverso de la obra, se ven líneas delgadas que cruzan y dividen: figuras textiles propias de las técnicas del sur de Chile. “La obra central está inspirada en los jardines que se hacían para la Santa (María) en noviembre, decorando altares con flores de los propios jardines, especialmente rosas, como parte de la tradición histórica de Chiloé. Esta pieza fue hilada a mano y teñida con tintes naturales: negro con barro yogo, rosa con cochinilla y morado con baños de añil. En la parte posterior, las líneas juegan con los trazos de la urdimbre: a simple vista parecen iguales, pero cada lado empieza y termina con distinta cantidad de hebras. Porque, aunque el textil chilote tiene herencia mapuche, a diferencia del witral (telar mapuche) donde la trama no se muestra, en el kelgwo (telar chilote) sí se ve, siendo esta una de sus particularidades”, explica el artista textil.

El valor de lo hecho a mano

“Esta exposición es un material investigativo para realzar la belleza de los textiles chilotes, en su diseño, su trama y su urdimbre. Me interesa que la gente entienda el valor de lo hecho a mano, que cada pieza es única y exclusiva”, dice Osvaldo Güineo desde su taller en Cailín, una pequeña isla ubicada frente a Quellón.

En su propio quehacer como artesano, Güineo reivindica el tiempo y paciencia que requiere el proceso textil que en su caso incluye desde la esquila del ganado hasta el tejido final. “Todo el proceso artesanal parte desde mi casa, en un sector rural. Tengo las ovejas a la mano y generalmente se trasquilan en noviembre. Antes lo hacía con tijerón, ahora con máquina, porque es más rápido y cómodo. Después viene la elección del vellón, el hilado a mano, el lavado, el teñido, y recién ahí comienza el textil que puede ser un choapino, una falda, un poncho, una alfombra o una frazada”, relata.

Reconocido por la precisión de su tejido, su investigación en tintes vegetales y diseños textiles casi extintos y la renovación de la tradición textil de la isla, el artesano valora esta instancia como una oportunidad para compartir su conocimiento. “Es mi primera exposición con la Universidad Católica y me gusta mucho el espacio, porque incentiva el aprendizaje. Mi mensaje es enseñar, ayudar a entender el valor de estas piezas y su valor ancestral, porque este conocimiento que aprendí desde niño no es mío, tiene cientos de años de historia. Con esta exposición quiero hacer un guiño a todas las mujeres que tejen en sus casas para poder subsistir y abrigarse.”

Líneas Textiles: Diseños del Archipiélago Chilote es el resultado de un proyecto Fondart 2024 y cuenta con la coordinación de Carla Loayza, fotografía de Carlo Montalbetti, y diseño y montaje a cargo de Juan Pablo Díaz y Marcela de la Vega.